Por Camila Álvarez, colaboradora especializada en comunicaciones en Honduras
Honduras
Muchas mujeres se visten a diario de valor y perseverancia para luchar por un mundo más seguro y justo para todas. Muchas de ellas trabajan en la sombra, generando cambios extraordinarios que a veces pasan desapercibidos.
Por esta razón, el 20 de marzo pasado, en conmemoración del Mes de la Mujer, SUCO Honduras quiso destacar el trabajo de cinco mujeres ejemplares en diferentes comunidades de Honduras, cinco mujeres que han destacado por sus esfuerzos con nuestras organizaciones socias. El personal de SUCO Honduras tuvo la oportunidad de conocerlas en la oficina de SUCO en Tegucigalpa y rendirles un homenaje especial.
Hoy, como un agradecimiento más, queremos darlas a conocer en nuestra SUCOmunidad:
Mauricia Castro
Mauricia, activista de la Asociación de Mujeres Indígenas Tolupanes y fundadora de la Alianza de Pueblos Indígenas de Honduras, es una figura emblemática de la vida comunitaria. Comprometida desde hace tiempo con la defensa de los derechos humanos y la protección del medio ambiente, ella incluye activamente a las mujeres en su trabajo, animándolas a desarrollar sus capacidades y a participar en la toma de decisiones.
Mauricia es una fuente de inspiración, forjando constantemente vínculos dentro de las comunidades. Licenciada en Pedagogía, considera que el conocimiento es una herramienta esencial para la transformación. Su principal objetivo es transmitir su compromiso a las generaciones más jóvenes, haciendo especial hincapié en su participación para que puedan contribuir al bienestar de la comunidad y defender los derechos de las personas más vulnerables.
Isidora García
Isidora García nació en la comunidad de Azacualpa, Intibucá. Desde su juventud ha estado involucrada en movimientos indígenas, convirtiéndose en defensora de los derechos humanos y ambientales. Desde 1987 vive en Ojo de Agua, Jesús de Otoro, Intibucá, donde ha sido reconocida como promotora del papel crucial que pueden desempeñar las mujeres en el desarrollo de sus comunidades. Ha trabajado activamente en la Red Municipal de Mujeres, donde ha ocupado el cargo de Presidenta. Su compromiso como líder comunitaria le valió el «Premio a la creatividad de la mujer rural», otorgado en Ginebra, Suiza, en 1998.
Gracias a su participación activa en el FIPAH, «Doña Isi», como se la conoce en la comunidad, es reconocida y considerada una inspiración para quienes la rodean. Ha ido construyendo y facilitando el camino a muchas mujeres, desarrollando sus capacidades en diversos ámbitos, como la lucha contra la violencia y la seguridad alimentaria.
María del Rosario Rodas Flores
Chayito, conocida cariñosamente con este nombre en su región, es una promotora voluntaria que vive en la provincia de Francisco Morazán, Honduras. Desde finales de 2020, esta joven de 28 años practica la agroecología en su parcela con el apoyo de COSECHA, junto a su esposo y a sus hijos. Con la ayuda de su marido, ha podido diversificar su huerto.
Rosario pone toda su energía y empeño en su parcela de 875 metros cuadrados. Su duro trabajo es un testimonio de la oportunidad de transformar el suelo y mejorar las condiciones de vida de su familia. Su huerto se ha convertido en una abundante fuente de alimentos, que proporciona varias comidas al día a su familia y para el mercado, contribuyendo a aumentar los ingresos de su hogar. Chayito también se ha unido al equipo de jóvenes agroecólogos de San Bartolo, «El Futuro del Mañana», del que es tesorera.
Rosalinda Mateo Ríos
Rosalinda Mateo Ríos ha sido una figura destacada en el grupo Campesinas en Acción desde 2009, con sede en la comunidad El Catatao en Gracias, Lempira. Es reconocida por su liderazgo comunitario y compromiso con la organización CODIMCA.
Además de sus responsabilidades organizativas, Rosalinda Ríos también es locutora de un programa de radio comunitario centrado en los derechos de las mujeres. Su uso de los medios de comunicación para generar consciencia es inspirador y ejemplar. Tiene muchos talentos, entre ellos el canto. Para Rosalinda, la música es una herramienta fundamental para sensibilizar y movilizar a la gente. Su objetivo es transmitir a las generaciones futuras este gusto por el arte en su comunidad.
Su influencia va mucho más allá de los confines de su organización. Rosalinda encarna la esperanza y la motivación de las mujeres de la CODIMCA. Su compromiso con una vida libre de violencia, con la justicia y la equidad, la convierten en una figura clave en la lucha por los derechos de las mujeres, en particular los de las mujeres indígenas que viven en zonas rurales.
Marisela García Domínguez
Marisela es una mujer lenca nacida en la comunidad de Silimania, en el departamento de Intibucá. Desde temprana edad participó activamente en las actividades de las mujeres, llegando a ser miembra de la Asociación de Mujeres Intibucanas Renovadas (AMIR) en 2008 y cofundadora del grupo de base de su comunidad.
Participó en varias estructuras vinculadas a AMIR y, a los 24 años, empezó a trabajar para Siguatas Lencas, una empresa de diversos productos lencas, comestibles y artesanales. Ha adquirido conocimientos sobre los procesos de producción y comercialización y ahora ocupa el cargo de tesorera en el consejo de administración. Gracias a las actividades de AMIR y a los diversos cursos que ha seguido, Marisela tuvo la oportunidad de participar en un intercambio intercultural en Chile en 2020. Hoy es una lideresa activa en su comunidad, inspirando a las jóvenes a unirse para defender sus derechos.
Como organización que promueve la igualdad de género y la justicia social, SUCO da las gracias a estas maravillosas mujeres por su trabajo y por inspirar a la gente a luchar por un futuro mejor.
Fotos : Camila Álvarez
Este artículo fue producido con el apoyo financiero del gobierno de Canadá a través de Affaires mondiales Canada.