Las mujeres indígenas defienden sus territorios ancestrales

Por Henry Bautista, colaborador en comunicación, con nuestro socio FENMUCARINAP

El irrespeto a los derechos territoriales de los pueblos indígenas y la usurpación de sus tierras desde épocas coloniales no han cesado, simplemente han cambiado sus formas de manifestarse. Las intervenciones bélicas han dado paso a las intervenciones judiciales.

Peru

Es el mes de julio, acabo de llegar a Lima para colaborar, desde la comunicación, a visibilizar las acciones de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú (FENMUCARINAP). La “FENMU” como le dicen sus integrantes, es una federación reconocida a nivel nacional por su protagonismo en la defensa de los derechos de las mujeres y su capacidad de incidencia política. Mi primera misión en terreno sucede una semana después de mi llegada. Esta me lleva a Nauta, un distrito ubicado en el norte de la Amazonía peruana en el departamento de Loreto. Acompaño a un equipo técnico de la “FENMU” que realizará un diagnóstico sobre un posible caso de despojo de tierras a pobladores campesinos de la comunidad nativa Kukama Kukamiria. Este trabajo informativo busca generar conciencia sobre los problemas de tierras que enfrentan las comunidades indígenas del Perú.

« Queremos sembrar libremente »

El pueblo Kukama enfrenta amenazas constantes contra su territorio ancestral y su forma de vida. En las últimas décadas, la comunidad ha sufrido derrames de petróleo y la extracción de sus recursos madereros y pesqueros por parte de agentes externos. Actualmente, los derechos de propiedad de las tierras ancestrales son violados por una resolución del Ministerio del Medio Ambiente que otorga el territorio a una reserva natural privada.

El 31 de enero del 2020 el Ministerio de Medio Ambiente del Perú, mediante la Resolución Ministerial N° 032-2020-MINAM, concesionó a una persona extranjera, por un periodo de 20 años, 67.431 hectáreas como áreas de reserva forestal privada. Estas tierras asignadas se superponen a las Chacras, – terrenos para vivienda, cultivo y crianza de animales –, de algunos pobladores y esto ha generado tensiones entre la comunidad, las autoridades y los nuevos propietarios privados.

Actualmente, unas 60 familias de esta comunidad están en riesgo de perder el derecho de posesión ancestral de sus tierras. 

Hemos venido para escuchar testimonios de personas que lideran la defensa de su territorio y recorrer sus tierras para constatar si efectivamente es una zona de protección natural.

Justicia selectiva e interesada

La comunidad indígena Kukama Kukamiria de Nauta vive en constante amenaza de ser denunciada penalmente por el solo hecho de sembrar sus alimentos, recolectar madera del suelo, criar sus animales y transitar libremente por donde ellos consideran que siempre fue su territorio ancestral. Se han registrado un centenar de denuncias por parte de una persona extranjera a los líderes de la comunidad, adjudicándoles delitos ambientales que hasta la fecha la fiscalía no ha podido comprobar.

Foto : Henry Bautista

Alcides Escobar, junto con su esposa Paula y sus hijos cultivan piña, yuca, plátano, y aguacate en su tierra y viven de la venta de sus productos en el mercado. Viven desde el 2012 en esos terrenos con autorización de posesión del Ministerio de Agricultura. Alcides cuenta con orgullo que llevan la sangre Kukama de sus abuelos que también habitaron esas tierras y dice con seguridad que serán heredadas a sus hijos.

La comunidad acusa a las autoridades de ser parciales y que han tomado partido por los intereses del “extranjero”.

Oxígeno para el mundo o comida para los Kukuma

Caminando por los terrenos de la comunidad nativa Los Vencedores, uno de los terrenos en conflicto, vemos 30 viviendas construidas en madera por ellos mismos. La leña que utilizan para cocinar, calentarse y construir sus viviendas es extraída de árboles en fin de vida de sus bosques. También tienen su propia escuela, hecho que demuestra un sentido de pertenencia y de organización. Viven del cultivo de sus propios alimentos, la crianza de gallinas, patos, cerdos al igual que de la pesca.

Según un informe técnico realizado por la FENMU, los miembros de la comunidad indígena realizan actividades que no causan ningún daño a su ecosistema ni afectan a la flora y fauna que se encuentran en su territorio. Por el contrario, los Kukama preservan su territorio ya que su existencia depende de ello. Sus actividades tales como la agricultura y la pesca son de baja escala, ya que solo buscan abastecer a sus familias y a la comunidad. Sin embargo, varias personas han sido acusadas y condenadas a prisión por cortar árboles en las tierras que siempre han cuidado.  Esta madera es utilizada únicamente para la construcción de sus viviendas y para cocinar sus alimentos.

Hacia una defensa nacional

El acompañamiento que habíamos realizado con la FENMUCARINAP a esta comunidad, había consistido en encuentros presenciales en sus terrenos para conocer de primera mano sus problemas. Esto también permitió revisar la documentación de los procesos de titulación y de denuncias de partes y contrapartes. El diagnóstico técnico estaría a cargo de un abogado de la FENMU. Además, la comunidad hizo una marcha hacía la alcaldía de Nauta para exponer públicamente su problema.

En septiembre, una delegación de voceros y voceras de la comunidad fue invitada a Lima, por la FENMU, en busca de una mayor incidencia ante diferentes instituciones del gobierno. Tres mujeres y un hombre viajaron con maletas llenas de documentos y esperanzas. Mi cámara y yo también estuvimos presentes en esta etapa, participamos también en la preparación de técnicas de comunicación para exponer de manera concreta y lógica las etapas del conflicto.

Los portavoces tocaron las puertas de los ministerios de Medio Ambiente, de Agricultura y de Cultura. Llegaron y se hicieron escuchar para exigir la anulación de la Resolución Ministerial N° 032-2020-MINAM. La comunidad presentó un informe, con base jurídica, en el que demostró que sí existió una clara afectación a los derechos de los pueblos indígenas, como también una superposición de los predios que se encuentran en el territorio de la comunidad Kukama de Nauta.

Por el momento, la comunidad sigue esperando las revisiones que los distintos ministerios se han comprometido a hacer. Aún no han ganado este caso, pero desde ya se están preparando para una nueva lucha, la de la titulación colectiva de sus tierras.

Este artículo fue producido con el apoyo financiero del gobierno de Canadá a través de Affaires mondiales Canada.